29.9.08

Los grandes

Hoy, a unos pasos de llegar a mi ansiada/temida mayoría de edad, viene el momento de la reflexión.
¿Qué es una persona grande? Hace no tantos años para mi eran personas habladoras. Los grandes eran los que llegaban a casa y se sentaban en la mesa a tomar café y hablar de cosas que yo no entendía, y se reían, y después se ponian serios, y seguían tomando sus interminables cafés... todo sin despegar la cola de la silla. Yo no podía entender qué había de divertido en eso. "Cuando seas grande lo vas a entender" (lamento el día en que comenzé a comprender ese mundo de café y conversaciónes importantes). En fín, entonces los grandes eras cosas altas que hablaban de lo que ellos llamaban cosas importantes, tomaban café y solo me dirigían la palabra para hacerme preguntas estúpidas.
¿Tenés novio? ¿Te gusta la escuela? ¿Qué querés ser cuando seas grande? Siempre. Esas tres malditas preguntas. Nunca un ¿Cómo te sentis? o ¿Puedo jugar con vos? Y no importa cual sea tu forma de ver la vida, tenías que contestar lo que ellos querían escuchar. "Si" o quizás "no", como si hubiera alguna diferencia entre ser novios o amigos... era todo más simple. Eran ellos los únicos preocupados en hacernos notar la diferencia (Respuesta: "uh, tu papá va a tener que andar con escopeta", pf!); "No, no me gusta la escuela, solo el recreo"; "Doctora/Maestra/Mamá"... para que se callen pronto y me dejen seguir jugando a las barbies tranquila. Luego, con el tiempo, uno va ceciendo, se convierte en pre-adolescente/adolescente y las malditas preguntas siguen siendo las mismas, asi como las respuestas... solo que para ese entonces uno ya no ve a los adultos con cara de incomprensión, sino que los ve como bichos abominables que no entienden nada y estan a años luz de nosotros.
Ahrora... qué te parece. Ya tengo respuestas definidas y concretas a todo lo que a los adultos les puede interesar de mi...
No, no tengo novio; el sistema educativo se esta cayendo a pedazos, realmente, yo creo que blablabla ; y el año que viene voy a estudiar musicoterapia en la uba... blablabla.
Perfecto. Ya me convertí en adulta. Puedo responder a todas esas preguntas y mantener una conversación de las importantes para la vida, puedo estar sentada durante mucho tiempo tomando café y también decir "hoy no tengo ganas de jugar" a mis primitos... y cuando me miran con esas caras de incomprensión, las mismas que yo ponía al ver a los grandes, pienso en la ironía de todo esto.
Yo no soy grande. Tengo dentro mío los mismos temores de siempre, la necesidad de un abrazo de mi mamá cuando los de afuera me pegan, esa manera de reirme de cosas sin sentido y el sentimiento de que jugar es lo único de vital importancia en la vida... bajo mi cuerpo de mujer y mi mente adaptada al sistema, debe estar en algún lado la niña que fui riendose de mi, de lo tonta que soy. Está bien, vamos a jugar.

1 comentario:

Garat dijo...

muy principitesco (es un lindo nuevo adjetivo).
felíz regreso a Buenos Aires, felíz.


Saludos.

p.d. No te hagas la niña y arrancá para las 8 horas.