Cuando las palabras sobran, las explicaciónes no sirven, y el tiempo vuela dejandome la sensación de que cada día soy una persona distinta... solo queda sentarme, respirar profundo, dar vuelta la página y despacio, volver a empezar.
Mis ojos ya no son mis ojos: brillan en la oscuridad, se esconden al alba y ya perdieron la costumbre de mirarte... a vos que a pesar de saberlo todo, creeme, no sabes nada de nada...

Me duele, me arde, me quema, me sangra, huyo, te pienso y te extraño. Te veo, te esquivo, te busco, te encuentro, me asfixio, te asfixio, me escapo y en mi cuerpo, dentro mio, en mis sentidos, te extraño.

Observar no es lo msimo que ver, necesitar no es lo mismo que querer y sin embargo un segundo puede llegar a ser sinónimo de eternidad.