En la cornisa

Caminando por la cornisa corren mis días últimamente…
Es que aun no me decido a saltar.
Si me tiro, ¿Quien me atajaría?
A veces es muy difícil saber en quien confiar.
Quien habla con la verdad y quien nos quiere
Contra el suelo, ver estrellar.
Tan ingenua no soy como para no saber diferenciar.
Sin embargo hay veces que aunque no quiera abrir los ojos
Y mi mente vuele hacia otra realidad…
Una parte de mi se queda y entiende perfectamente
El rol que le toca jugar.
Y ahí, cayendo lentamente hacia destinos desconocidos
Solo quienes realmente me quieran
Me van a hablar con la verdad.
Que todo se nos vaya de las manos puede producir satisfacción
y a la vez miedo...
Pero ¿que es la vida sin algo de emoción?
Ya no siento temor... siento todo menos eso
Y la sensación idescriptible de que pierdo poco a poco el control.